McLaren M9A slot car

Situémonos en el Gran Premio de Inglaterra de 1969, que podría pasar a la historia como el Gran Premio de los 4 ruedas motrices. Cinco monoplazas en la lista de inscritos (un Cosworth 4WD, que finalmente no corrió, el Matra MS84/1 para Beltoise que terminó noveno, dos Lotus 63 para Graham Hill –que tras probarlo el jueves prefirió no competir con él, y que lo heredaba Jo Bonnier y abandonaba con problemas de motor- y John Miles –que terminaba la carrera en 10ª posición tras recorrer las últimas nueve vueltas del Gran Premio con la caja de cambios bloqueada en tercera velocidad y...un McLaren! Desde el momento de su bajada del camión del equipo, se había podido observar que el coche estaba bien construido, con lineas muy limpias, facilidad de acceso a la mecánica y un muy buen aspecto en general. Producto del ingeniero suizo Jo Marquart (que años después sería el padre de los Argo de F3 entre los años 1977 y 1989), se trataba de un diseño muy curioso. Al igual que los Lotus y los Matra, el motor, un Cosworth DFV, estaba colocado “al revés” de lo habitual, con bastante lógica, con el árbol de transmisión pasando por el lado izquierdo del cockpit –como en el Lotus- y con un reparto de potencia, originalmente fijado en 70/30, ajustable. La transmisión era de diseño propio McLaren utilizando engranajes de origen Hewland, y el chasis era monocasco de aluminio, mientras la mayor parte de las soluciones mecánicas auxiliares, diferencial, frenos, amortiguadores, seguían soluciones novedosas, ya que la estructura del coche así lo exigía. La suspensión delantera constaba de un apoyo inferior con un brazo de arrastre y un brazo oscilante superior, que también accionaba el muelle helicoidal interno y el amortiguador a través de un balancín. Mientras que el F1 convencional de McLaren utilizaba para la suspensión posterior puntos de montaje en la caja de cambios, el M9A requería un bastidor auxiliar de acero tubular independiente, atornillado al motor, para soportar los brazos oscilantes dobles. Los frenos de disco Lockheed estaban montados en el interior del vehículo. En su configuración original, el M9A disponía pequeños alerones a ambos lados del morro.
A pesar de los componentes adicionales del sistema de tracción a las cuatro ruedas, el M9A apenas era más pesado que el M7A convencional, por lo que había grandes esperanzas puestas en la primera prueba del coche experimental en Goodwood con el propio Bruce McLaren al volante. La sensación cambió después de que el M9A resultara muy difícil de conducir. Tras haber gastado ya una considerable suma de dinero y también ansioso por no quedarse atrás, McLaren siguió adelante con el proyecto y preparó el coche para su debut durante el Gran Premio de Gran Bretaña. Al contrario que Lotus y Matra, y al objeto de no distraer la atención de sus pilotos habituales (Denny Hulme y el propio Bruce McLaren), el equipo decidió contratar un tercer piloto para llevar a cabo las pruebas finales del coche, y su debut en competición. Aunque hoy nos parezca incomprensible que un hombre de su talento no figure como participante en Grandes Premios de F1 más que en nueve ocasiones, el británico Derek Bell fue el elegido para esa misión. En entrenamientos, y como demostración palpable del dicho “Dios los cría y ellos se juntan”, Bell colocó su McLaren en decimoquinto lugar, justo detrás del Lotus 63 de Miles y justo delante del Lotus 63 de Bonnier y del Matra MS84 de Beltoise. En carrera, sin embargo, Bell pinchó en la vuelta cinco, lo que le provocó un trompo y el abandono de la prueba. Muchas horas de trabajo para siete escasos minutos de competición. Y es que el McLaren M9A, tal y como podemos empezar a sospechar, no volvió nunca a ser inscrito en ninguna prueba de F1, ni de Campeonato ni fuera de él.

Type: Formula
Brand: McLaren
Model: M9A
Year: 1969
Technical specifications:

Race: British Grand Prix
Name: XXII RAC British Grand Prix
Season: 1969
Championship: International Cup for Formula One manufacturers
Number: 20
Team: McLaren-Ford

Miniature Slot Car

Motor

Gear

Edit